Elecciones, sondeos y abstención


Imagen: EFE

¿Quién será el ganador de las próximas elecciones del 10 de noviembre en España? Esta es una pregunta que muchos españoles se estarán haciendo y aunque las encuestas indiquen que existe algún favorito, la configuración en las previsiones electorales, seamos honestos, es incierta. Día tras día, a través de diferentes medios de comunicación como por ejemplo, la prensa escrita y digital, se difunden sondeos electorales organizados de manera que puedan llevar “agua a su molino”, utilizando de forma instrumental las herramientas demoscópicas para algo conocido y deseado por los políticos, “fabricar la realidad”. 

Vayamos por partes. ¿Cuáles son los issues o asuntos, problemas, o temas que se insertan en la agenda para el debate público? Al iniciar octubre, entre la exhumación del dictador Franco y acontecimientos recientes de Cataluña y el recuerdo del 1 de octubre, son dos temas selectos los cuales, nuevamente se encuentran en la opinión pública orientados a desenrollar el tapete “mediático” con vista a las elecciones de noviembre. Pero aquí no acaba la cosa ya que hay que sumar la batalla por "sondeomanía" (Manin, 1995). Es en este contexto en el que aparecen los taumaturgos de turno, videntes que desentrañan el futuro electoral a través de sus bolas mágicas (encuestas y formato de extracción de datos, metodologías, etc.) y así, difundir las ideas sobre lo qué es la realidad, con el objetivo de generar un impacto que se conoce en el mundo de la comunicación política como el bandwagon effect (efecto de arrastre) al partido ganador en los sondeos, la lucha entendida desde esta perspectiva es por tanto, la búsqueda de influencia en los medios y finalmente, en el público.

Debemos tener una cosa clara,  actualmente la fluctuación del voto está muy activa debido a un escenario convulso, propiciado por la inconformidad y el desencanto con los actores políticos y la imagen que proyectan a la sociedad (pésimos negociadores), evidenciado nuevamente en el último barómetro del CIS de septiembre, en el que los españoles consideran que los políticos/as, los partidos políticos y la política, son el segundo problema que enfrenta España. Es en este ambiente de hartazago en el que un actor negativo, no invitado a la fiesta de la democracia, se cierne en las mentes de los ciudadanos y se introduce en las hipótesis electorales de los estrategas de los war room, "la abstención". Este es el dato que a mi juicio, constituye uno de los más importantes a tomar en cuenta. Sumar esto a una futura y compleja competición en el que irrumpe un nuevo sujeto político entre los contendientes, complicará aún más la repartición de escaños y la composición de un gobierno que dé estabilidad al país.

La abstención entendida como la expresión material de la desafección política existente entre los electores y que en estos momentos la línea fronteriza que separa a una participación activa de esta, está muy difuminada. Más que narcotizarnos con tanto dato de sondeo, deberíamos reflexionar y formularnos la pregunta que se circunscribe a ese dato, ¿qué formación política movilizará "más" a su electorado ante un escenario en el que la abstención tiene todos los incentivos para su aparición?

A todo ello, ¿Quién ganará las elecciones? Who knows.






Fuente: Barómetro del CIS / 3261
Medio: Expansión








Fuente: Sociométrica
Medio: El Español








Fuente: Gad3
Medio: ABC

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