Mercado laboral y desigualdad (I)


Revisando los datos que nos ofrece la OCDE en materia de empleo, ¿Por qué algunos países tienen más empleo que otros? O formulando la pregunta de otra manera, ¿Por qué tienen bajas tasas de desempleo (paro) unos más que otros? ¿A qué se debe? Y a todo esto, otra pregunta, ¿El tener un empleo significa reducir la desigualdad social? Parece que no es así.

En el pasado, el empleo constituía una de las herramientas fundamentales que permitía (daba esa posibilidad) a las personas subirse a ese ascensor o elevador social mejor conocido como la «Movilidad Social»,  ubicándose en mejor posición social que sus progenitores pero eso parece estar roto, y si no, muy debilitado. Después de la Segunda Guerra Mundial, el tener un empleo en las democracias liberales y bajo un sistema de organización económica basada en el mercado, establecía un aliciente y una oportunidad de mejorar la situación personal. Ya no. Hoy en día parece que eso es más difícil que se cumpla, ya que el mero hecho de tener un empleo ya no desempeña esa función protagonista de carácter social que tuvo debido a que los elementos y normas que lo constituyen y regulan, lo dificultan; importante aclarar que no en todos los países las reglas de juego “laboral” son iguales y por tanto, estas prácticas que debilitan la estabilidad y afectan así a la fuente económica de todo trabajador, sus ingresos, serían los encargados de obstaculizar esa movilidad, enraizándose en la cultura empresarial de determinados países, como por ejemplo, en España. La contratación temporal y una baja remuneración (por debajo de la renta media), serían algunos de los causantes de la debilidad en las sociedades que vivimos.

Los datos de la OCDE sobre el número de empleados por la modalidad de su contrato, es decir, temporal o permanente, señala implícitamente que España abusa (y ha abusado como queda reflejado en el gráfico) de los contratos temporales destacando sobre el resto de países en el que la ubican junto con Chile,  ocupando las primeras posiciones en la contratación temporal. 

Porcentaje de empleados con contrato temporal sobre el total


FUENTE: Elaboración propia con datos de la OCDE (OECD.Stat)
*No se incluye Chile

Bajo el periodo que nos proporciona la OCDE, España lidera la temporalidad con un promedio del 28 % de los contratos frente al 6 % del Reino Unido, el 13 % de Italia y Alemania, el 15 % de Francia y el 21 % de Portugal por citar algunos de los países.

El prestigioso informe elaborado por la Fundación FOESSA para Cáritas de España, proporciona un panorama devastador sobre cómo ha aumentado la desigualdad en España dónde factores (por mencionar a algunos) como la contratación temporal, sumada a la parcialidad de la jornada laboral y una baja remuneración, influyen debilitando a una parte de la sociedad y provocando un camino hacia la exclusión social.

Los decisores políticos no deben perder más su tiempo y establecer como prioritario en la agenda pública la reflexión y su posterior acción,  políticas que lleven a cabo las modificaciones, sustanciales, necesarias y oportunas en la legislación laboral en el ámbito contractual. Desincentivar la contratación temporal no será fácil, pasará forzosamente por cambios en la naturaleza de los contratos fijos y eso se traducirá en una reducción en la protección del empleo en detrimento de estos. 


* No se incluye a Chile debido a que no tiene información para todos los años y la OCDE proporciona datos únicamente a partir del año 2010. 

 Imagen de Paolo Trabattoni en Pixabay 

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