El ingeniero de la Ciencia Política

Sin lugar a dudas, Giovanni Sartori es uno de los más grandes politólogos del Siglo XX y una de las mentes brillantes que más se esforzaron en definir a la democracia, evidente es su aportación acerca de la Teoría de la Democracia analizando sus dos dimensiones para su comprensión, la prescripción y la verificación. Sartori nos alertó de los peligros de una sociedad desentendida de la política y los asuntos públicos enajenada en el mundo de lo visible, propiciando los fenómenos que han surgido y recorren Europa y Estados Unidos.

A los que hemos estudiado su obra, identificamos su contribución en el desarrollo de la Ciencia Política ya que precisó significados y despejó cualquier duda sobre el funcionamiento de la democracia (la representativa, la real), sus elementos y condiciones que la promueven, proporcionando las herramientas conceptuales para que pudiésemos entender cómo funcionan los sistemas políticos, sus estructuras y las relaciones de poder en las distintas sociedades. Sartori se atrevió por ejemplo, a ponerle nombre al  PRI de México o mejor dicho, “Partido Hegemónico”, entidad autoritaria que controló la política definiendo al ambiente en el que se desenvolvió como sistema de partido "no competitivo", esto cuando explicó los Sistemas de Partidos. He de decir que ha sido una de mis referencias principales durante mi vida estudiantil así como en el ámbito profesional ya que sus libros “Homo Videns” y ¿Qué es la democracia?, tuvieron un impacto sobre mi forma de pensar haciendo que me sume a su tesis del declive del Homo Sapiens por la influencia de la televisión y ahora del abuso que se hace del internet, transformándolo en un "Tele - Hombre" y en consecuencia, del poco conocimiento de la Res publica.

Hoy ha fallecido el profesor florentino, nos deja de forma física pero su legado quedará para el mundo, la sociedad democrática y la Ciencia Política, porque en esta última existe un antes y un después de Sartori.

D.E.P.

«La televisión produce imágenes y anula conceptos, y de este modo atrofia nuestra capacidad de abstracción y con ella toda nuestra capacidad de entender». Giovanni Sartori.