¿Por qué es importante votar?


Desde que los sistemas de gobierno denominados “democráticos” se fueron consolidando en los distintos Estados – nacionales y como consecuencia de ello, el trasvase posicional de súbdito a la de ciudadano, el mecanismo principal instaurado y utilizado para ejercer la voluntad ciudadana han sido las elecciones. ¿Pero con eso está todo solucionado?

La respuesta (obvia) es “no”. El voto es un instrumento de poder ciudadano existiendo unanimidad sobre su incidencia en la vitalidad de una democracia pero eso es una cosa y otra muy distinta, es la interiorización de valores políticos democráticos que conducen precisamente al voto.

Actualmente mi patria mexicana se encuentra inmersa en el proceso electoral para elegir el cargo popular de mayor representación que es el de la Presidencia de la República, además de otros cargos para el Senado y gobernaturas. El objetivo de publicar en mi blog esta reflexión sobre el voto es debido a que los mexicanos que residimos en el extranjero (como es mi caso), después de haber estado gobernados por el partido hegemónico en el que no existían estos derechos, actualmente contamos con una administración electoral más cercana al ciudadano y en conexión con una legislación electoral  (un poco) más abierta, haciendo posible el ejercicio del sufragio activo más allá de la frontera mexicana. ¿Pero lo ejercemos en realidad? Debido a las malas prácticas que han acompañado a una parte importante de la clase política, se ha generado un fuerte sentimiento de rechazo por los políticos y si a esto se le suma una débil interiorización de valores democráticos, poco interés por la política y la distancia, lo que vendrá será una desafección y como producto de esto, abstención, lamentablemente.

Este próximo 19 de mayo me he propuesto ser parte de la Red de Promotores del “Voto Extranjero” que está difundiendo el Instituto Nacional Electoral y poder explicar como ciudadano “por qué” es importante votar para nuestra patria y sistema. De forma sucinta y enumerando:

1. Porque constitucionalmente quedó establecido como un derecho al que podemos acceder y así, activar nuestra ciudadanía, haciéndonos parte sustancial de la comunidad política de la que provenimos.
2. Porque constituye el dispositivo democrático de rendición de cuentas de los partidos políticos ante los ciudadanos.
3. Porque contribuye a nutrir nuestro ethos democrático.
4. Porque abre la puerta a distintas oportunidades que pueda ofrecer la democracia en cuestión. No es baladí.

Ahora en mayo empezaremos a recibir las papeletas, pongamos en marcha uno de los escalones de la poliarquía como llamó Robert Dahl y este 1 de julio emitamos nuestro voto, no seamos tibios con la democracia.



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